lunes, 29 de noviembre de 2010

ISMOS

El formidable intento de presentar a Juan Domingo Perón como un socialista de avanzada es tal vez el ejemplo paradigmático. El sarcasmo consiste en que ese fue y sigue siendo un intento externo a Perón. Perón, el más auténtico, el único, es el que aparece en el balcón de la Plaza de Mayo, el Día de los Trabajadores, con Tacho Somoza a su lado. El que se exilia en el Paraguay de Stroessner, el que va a la Nicaragua de Somoza, a la Venezuela de Pérez Jiménez y, finalmente, a la España de Franco. Perón es el creador y el único responsable de la existencia y la subsistencia de López Rega hasta el último aliento de su vida. Y Ezeiza es un enfrentamiento intestino en el cual nada tuvieron que ver los ajenos al peronismo. Fue, para el que conserve un mínimo de probidad intelectual, el momento de la verdad de esa ola fascista de los años setenta que intentaron copar y cooptar a Perón. La tramposa parafernalia supuestamente progresista no es más que el impulso oceánico de la tiranía terrorista que anegó Europa y a nosotros en la séptima década del siglo pasado.

El socialismo que ha conseguido configurar sociedades libres, democráticas, civilizadas, consiste, como solía decir un admirable profesor de Derecho Internacional Privado de la Facultad de Santa Fe -el doctor Luis David Bonaparte-, en aquel que se llama socialismo porque cree en la sociedad y en el criterio de cada ser humano. Y que utiliza los resortes legítimos del Estado pero desconfía de él. Porque sabe que existe la posibilidad de que algún control importante caiga en poder de un desaprensivo, de un corrupto o de un déspota. Por eso, concluía, las organizaciones sociales y políticas deben ser siempre abiertas, críticas, libérrimas. Para permitir y protagonizar el crecimiento fecundo

Acertijo final para el posible lector: tiene un minuto para adivinar si nuestro gobierno argentino actual, por sus acciones y por sus omisiones, está más cerca del socialismo humanista o de todo lo contrario. Acertó

* Fuente y artículo completo aquí

jueves, 25 de noviembre de 2010

La pregunta del día

La pregunta de hoy es esta:

¿Somos demasiado grandes para caer o justo por ser grandes, (eso dicen que somos, ¿no?), vamos a caer?

Agrego un dato de interés: la bolsa española ha soportado hoy - gracias a esa figura diábolica que los expertos denominan "bajistas" - los embates de varios fondos de inversión y especulación. Todos esos "pajarracos" tenían en "posiciones cortas"... más de 900 millones de euros apostando contra la banca española. 

La respuesta a mi pregunta... quizás la tenga usted.